La increíble exactitud del algarrobo como origen del quilate.
Parte 2: Experimentando en la actualidad
En la primera parte de este post vimos la importancia del algarrobo y sus semillas en el comercio de gemas y piedras preciosas en la antigüedad, y cómo su increíble regularidad en peso y tamaño habían ayudado a comerciantes a lo largo de la historia.
Ahora volvamos a junio de 2021. A la realidad actual. ¿Sigue siendo este peso increíblemente constante? Hagamos un sencillo experimento: pesemos unas cuantas semillas con la tecnología actual. Para ello, hemos cogido unas cuantas vainas de un algarrobo del centro de Valencia, hemos extraído sus semillas, seleccionado 50 de ellas (eliminando las que a la vista nos parecían menos “sanas”) y las hemos pesado con una balanza de máxima precisión.
Es cierto que la temporada del fruto es entre julio y septiembre, y por lo tanto las semillas que hemos recogido (en junio) no están en su momento perfecto de recolección, pero pese a ello, el experimento nos confirma la teoría.
50 semillas nos han pesado 11,31 gramos. Un error de 0,01 gramos por semilla.
Hoy en día, en Europa se clasifica la precisión de las balanzas de I a IIII. Estaríamos ante una precisión de III (media) en una escala de IIII, con un error de +/-0,1g.
Y lo más importante: queda demostrada la constancia en el peso y en las medidas de las semillas de algarrobo. Una propiedad natural descubierta en la antigüedad para el comercio de gemas, que sigue vigente hoy en día con el uso del quilate.
Ya sabéis, cuando veáis un humilde algarrobo, pensad la maravillosa propiedad de sus semillas, y las gemas increíbles que se habrán pesado a lo largo de la historia utilizando sus semillas como contrapeso en una balanza.
Y si os apetece hacer el experimento, sería muy interesante comprobar los pesos que obtenéis con ejemplares de la zona donde os encontréis. Os invitamos a hacer la comprobación y compartirla con nosotros.