GEMAS
TURQUESAS
La turquesa es una de las piedras preciosas antiguas más populares. Culturas ancestrales como la persa o la egipcia, incluso Civilizaciones como la azteca, ya eran conscientes de su belleza y se mostraron fascinados por el brillante color azul cielo de la turquesa.
En la actualidad es una de las gemas opacas más importantes y apreciadas, todo un clásico para montajes realizados en plata.
La turquesa es un Fosfato hidratado de Aluminio (AL) y Cobre (CU), en proporciones muy diversas, generalmente cuenta con la presencia de trazas de Hierro (FE) en su estructura cristalina, que junto con el cobre, le proporciona ese característico color entre Azul y Verde.
Pertenece al Sistema Triclínico y generalmente suele presentarse en la naturaleza en pequeñas masas de agregados criptocristalinos muy finos de hábito arriñonado.
Muchos son los lugares donde se ha extraído turquesa a lo largo de la historia, siendo los yacimientos más usuales Irán, Egipto, India, EE.UU y China.
La turquesa es una de las pocas gemas cuyo color es tan característico que se utiliza como definición de un color en el lenguaje común (azul o verde turquesa). Su nombre proviene del francés pierre turquoise, que significa piedra turca, ya que era en este país donde más se comercializaba este mineral, aunque Turquía carece de yacimientos.
CUADRO TÉCNICO
IR:1.610/1.650
BI: 0.040
D: NINGUNA
P.E.: 2.31-2.84
Dureza: 5-6
Mineral: Fosfato
Composición Química: CuAl6(PO4)4(OH)8·4H2O
1. Turquesa Persa (Irán): de color azul intenso y con vetas blancas de la roca madre, es la variedad más valorada y que mayor precio alcanza en el mercado.
2. Turquesa Egipcia: de tono más verdoso, su color es más estable y no sufre mucha alteración con la exposición a la luz solar. Aparecen vetas negras en forma circular de la roca madre.
3. Turquesa Americana: de color intermedio entre azul y verde, es la variedad más porosa y de tonalidad más pálida.
4. Turquesa Matrix: variedad que presenta multitud de vetas o venas de color negro/marrón que son restos de la roca madre.
La turquesa natural es fácil de confundir con muchos materiales como la Turquenita o la Howlita cuando van teñidas. Pero sin duda la mejor imitación es la Turquesa Sinterizada. Técnica descubierta por Gilson en 1972, aunque mejorada y muy empleada en la actualidad, que a partir de un proceso de formación que imita al natural, se consiguen piedras sintéticas con las mismas propiedades ópticas, muy difíciles de diferenciar de las naturales.
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